La riqueza en proteínas y ácidos nucleicos de las legumbres constituye un antídoto contra el envejecimiento, pues renuevan las células de nuestro cuerpo, y su consumo es indispensable en una alimentación bien equilibrada.
Debemos tener en cuenta que las proteínas vegetales que nos aportan las legumbres están libres de grasas saturadas y colesterol, por lo que consumir habitualmente legumbres correctamente combinadas con otros alimentos aportará a nuestro organismo, todas las proteínas necesarias para un correcto funcionamiento.
Además son fuente de fibra soluble (que atrapa colesterol y otras sustancias) y de fibra insoluble (de efecto saciante y laxante).